En primer lugar, hacemos un análisis de la situación de la empresa. Una primera conversación con el propietario o director general permitirá tener una impresión general de la situación del negocio. Luego se analiza la estructura de la empresa, la estructura de personal, los productos ofrecidos, los clientes anteriores, la posición en el mercado y los canales de distribución. Todo esto permite ver la posición actual de la empresa entre los competidores.